jueves, 31 de julio de 2008

Último día...

Mañana parto al sur (ya hablé de esto en la entrada anterior)... por fin llego a Hornopirén el sábado a eso de las 5 de la tarde y mientras encuentre donde vivir (espero no demorarme en ese trámite más allá del lunes) me quedaré en un hotel y tendré todo el domingo para conocer el pueblo, aunque por lo chico que me han dicho que es, no creo que me demore más de 3 horas... y luego el lunes mi primer día de trabajo; me siento tanto o más emocionada que mi primer día de Universidad. No conozco a nadie, ni siquiera a mi jefa ni a la trabajadora social que será mi mano derecha.

A LA VIDA se ha dicho!!!

Ya la mayoría de mis cosas van viajando hoy a Puerto Montt, solo falta mandar las camas, el velador, mi espejo (EGO) y la cocina. Por otro lado en el bus, voy con tres maletas, un bolso de mano para el pc y una mochila con algunos textos para leer en el camino, algo para comer y tomar, una frazadita, un cojín, el mp3 y plata... supongo que todo lo necesario para un viaje de más de 15 horas.

Mañana es mi último día en Stgo hasta... e realidad no sé cuando podré volver o cuando me hagan volver, en caso de que me echen, lo cual espero no ocurra.

Mañana también es el último día para hacer los últimos trámites, ir a buscar medicamentos, pagar faladeuda, pagar el plan del celular, preguntar por un E-móvil que tenga buena cobertura en pueblos muertos y ver por última vez al joven no tan joven que está metido de forma inescrupulosa en mis pensamientos al menos una vez al día. Cómo se supone que nos juntaríamos esta semana a tomar un café, y aun no nos hemos visto, pretendo ir a verlo a su pega cerca de la hora de almuerzo, con un tazón que diga por todos lados que lo invito un cafecito, con unos cuantos sachets de café instantáneo, con algo de azúcar, una cucharita y agua hirviendo; es decir el café se lo llevo a su pega en vez de salir por ahí a tomarlo. Supongo y espero que lo considere como una sorpresita de último momento de parte de una joven alocada y no una estupidez de parte de una psicópata. Jajaja. Aunque debo admitir que lo que en realidad pretendo conseguir a parte de verlo por última vez en mucho tiempo es un gran abrazo y ese beso que nunca me atreví a darle.

Ya queda menos de un día para partir y tengo un nudo en la garganta, amigos que se quedan, primas que son como hermanas para mí y que lo han sido casi toda mi vida, hermanos que deben seguir con sus vidas (y mejorarlas), 3 tías maravillosas que han cumplido el papel de madre (te kieren y te webean.. todo a la vez... jajaj), sobrinos, un abuelo que será operado del corzón proximamente, una abuela que adoro y un perro que parece callejero y que me visita cada cierto tiempo para que lo bañe.

Tanta gente...

Ahora tengo camarita web y micrófono con audífono, por lo que será más barato contratar solo internet y no gastar los dedos escribiendo ni plata en celular... jajaja.... es que por algún lado hay que ahorrar y al que me diga q ahorre sin internet puede irse a una isla semi desierta con gente q se acuesta a las 7 y si es capaz de vivir bien y tranquila, entonces yo quitaré las conexiones...


Bueno... a dormir ahora que mañana debo reordenar una de las maletas y revisar que a mi lista no le falte nada por hacer.


jueves, 17 de julio de 2008

Aventuras

Existen distintos tipos de aventuras en la vida, partiendo de la base que si uno disfruta la vida ésta se convierte en una aventura en sí; pero más allá de la vida misma, nos encontramos con las acciones, reacciones y situaciones con las cuales se compone la vida. Obviamente al leer esto, muchos pensarán en las aventuras zezuales... sí vaya que aventuras; yo pienso que el día en que uno se canse de ellas, es porque han dejado de ser eso, una aventura y pasan a ser algo quizás rutinario, desagradable, despreciable, incorrecto, etc. Yo disfruto estas aventurillas que casi no se planean, pues son ideadas en un par de minutos, tratamos de que nadie se entere, o quizás de que nadie nos vea; encuentros casuales que sulen ser agotadores, pero satisfactorios y divertidos y que después se recuerdan con nostalgia y una sonrisa para uno mismo.

La aventura en sí debe de tener cierta magia y es por eso que "encanta".

Pero la verdad es que existen otras aventuras en la vida... y hoy estoy aquí pensando en la aventura que se viene acercando a mi vida: Un nuevo trabajo, más bien, mi primer trabajo como psicóloga... aventura que no sólo llega hasta ahí, sino que también se sazona de un cambio de casa, que significa un cambio de ciudad y de región (me voy de Santiago, mi bello Santiago a un pueblo llamadao Hornopirén y que se sitúa más allá de Puerto Montt, donde comienza la Carrtera Austral).


Uffffffffffffffff dirán dirán algunos, pero lo que es yo, aun no encuentro la palabra correcta y tampoco puedo reconocer el sentimiento que me agobia, pues es una mezcla de todo; pena por dejar a mis primas, mis hermanos, mi familia... acompañada de llanto. Alegría por haber encontrado mi primer trabjo yo sola, sin ayuda. Incertidumbre por saber lo que pasará dentro de los 6 siguientes meses; lo cual incluye preguntas como ¿Lo haré bien? ¿Me podré acostumbrar a tanta soledad? ¿Cómo podré vivir sin mis queridos Smog, Ruidos, Horas de taco, Transantiago, etc? Miedo también.

La verdad no sé, siento que por un lado por fin encontré la Independencia que quería, pero por otro me doy cuenta que extrañaré ser dependiente; y no me refiero a ser dependiente económicamente, sino más bien a esa dependencia que uno tiene con la familia y los amigos, incluso con mi perro que ya no vive conmigo hace 3 años. No me imagino allá, tan lejos, en una casa sola (aunque es lo que siempre he querido); no me imagino sin mis primas, las cuales me han cobijado y apoyado por 2 años en su casa; no me imagino aun en mi nuevo trabajo, rodeada de niños con carencias afectivas, qué pasaría si no logro ayudarlos como esperan que lo haga.

Sin casi planearla, esta aventura comenzó cuando buscando pega, como cada día, en las bolsas de trabajo de interNERD; postulé en mi desesperación por trabajar a este pueblito; para trabajar como psicóloga en un hogar de niños y sin meditar las consecuencias envié el curriculum y recibí respuesta pocos días después; un par de llamadas posteriores y ya estaba decidido.... Viajar en 2 semanas más después de la última llamada (mi entrevista telefónica). Así, sin conocer el lugar físico donde viviría, sin conocer a mi jefa ni a los niños... ni siquiera tengo claro cómo voy a trasladar mis pocas cosas y si lograré encontrar un arriendo durante los 3 días que estaré allá antes de comenzar a trabajar.


Tengo miedo de esta nueva aventura y solo espero que la magia no se acabe.